Las fachadas de la embajada de holanda en Berlín presentan básicamente dos materiales, el primero es una lámina parecida al alucobond que es la que predomina en las caras sur y este del edificio central, que son aquellas que quedan completamente al desnudo frente a las calles y que sólo presentan unos vanos acristalados con formas poco convencionales que dejan entrever el interesante recorrido interior. Mientras que las fachadas que se ven protegidas por el edifico perimetral son mucho más trasparentes presentando casi puro vidrio de piso a techo interrumpidas sólo por el ritmo continuo de las vigas de acero que rodean y estructuran todo el volumen.
Esta relación de vano/construido tiene que ver con los usos que se dan dentro de la embajada, y el edificio circundante me parece que cumple una función de seguridad dejando que hay iluminación en espacios que la necesitan, pero que no haya demasiada permeabiliad visual desde la calle.
Sin embargo en las áreas más privadas el uso del concreto y la madera es una constante dentro de la mayoría del proyecto, lo cual hace que se mantenga una uniformidad casi completa en las texturas y colores de la embajada tanto en su interior como en su exterior.
De esta forma se logra una gran sobriedad en la totalidad del proyecto, misma que sólo se ve contrastada por el uso de cristales de diferentes colores que dan cierta personalidad a cada uno de los espacios, de la misma forma que dan un poco de luz y color a una obra que de lo contrario sería muy monótona y seria, lo cual sería contradictorio con la forma misma del edificio
Es por eso que me parece que todo el proyecto mantiene una uniformidad en todas sus partes que no deja espacio a contrastes ni ambiguedades, pero que sin embargo, permite que cada espacio siga conservando sus características individuales rompiendo así con una monotomía que se podría llegar a volver aburrida.
La consecuencia es que hay una unidad y una secuencia total en todo el recorrido de la embajada, tanto en cierculaciones como en los diferentes espacios, pero con una clara distinción entre todos, y brindando a cada espacio por medio de los materiales los requerimientos de ilumiación, confort y sensaciones en el usuario, que le corresponden.