El Mercat Santa Caterina, ¿Relación con el contexto?

Una de las primeras preguntas que surgen al conocer el proyecto de la rehabilitación del proyecto del despacho EMBT para el Mercat de Santa Caterina podría ser: ¿Existe relación del proyecto con el contexto?, o ¿Por qué hicieron esas formas?. Estas preguntas que parecen tan distintas, en realidad se podrían responder como si fueran una misma pregunta, ya que como veremos a continuación, la forma responde a varias condiciones, de las cuales algunas son el contexto.

En cuanto al proyecto como objeto que revitaliza la zona se puede decir que la cubierta cumple con una doble función, la de contener al mercado, sus usuarios, usos y programa, y la de ser la vista diaria de muchísimas familias que co-habitan la plaza que el mercado forma. Que mejor manera de despertar, vivir y convivir con el mercado que con una cubierta alegre, multicolor y única. En lugar de ver lo que se suele ver en las azoteas normalmente, como equipos de aire acondicionado, antenas, instalaciones, domos y hasta cosas arrumbadas cual si esta fuese una bodega, tener este elemento serpenteante, que además sus colores están diseñados y extraídos directamente de un fotograma con los colores de un puesto de fruta del antiguo mercado, un recurso ingenioso y muy válido como metodología de diseño, y que ha sido muy utilizado por arquitectos contemporáneos a Miralles, como Herzog & de Meuron, que con fotogramas de árboles crearon los páneles de cobre que fungen como piel en su proyecto para el Museo de Young de San Francisco. He aquí algunos diagramas realizados para demostrar la contextualización del edificio, y para ser más bondadosos con el edificio, con la cubierta en específico.

En conclusión, el edificio, por más que su cubierta pudiese parecer un mero capricho formal, responde a unas condiciones y unas intenciones muy definidas, por lo que resulta un ejercicio formal adecuado a la funcionalidad que el edificio merece. En cuanto a la adecuación del edificio al contexto, solo se puede resumir con la imagen del inicio, en una superficie compleja, perfecta, única y contrastante con los edificios que la circundan, por lo que esta concluye siendo una respuesta adecuada a las necesidades que el contexto tienen de ella.

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