Hacia el talud, la fachada es muy sencilla, casi recta. Hacia la avenida la fachada tiene un juego volumétrico más interesante.
El hecho de que las fachadas sean tan cerradas se debe a que como es un museo, la atención no se centre en las vistas, sino en las obras de arte que se encuentran en el interior. Sin embargo, las vistas también se aprovechan dejando algunas ventanas en las circulaciones.