Flujos Predeterminados; Pseudociencia Autoritaria

Es imposible mirar el Conjunto Habitacional Miguel Alemán y no remontarnos a los años de los regimenes autoritarios. De la Alemania Comunista hasta Cuba en los años 60 este tipo de arquitectura predomina en las ciudades, es el proyecto obrero de vivienda, mismo que se plantea como vanguardista en la arquitectura de Mario Pani, pues la participación del arquitecto comunista en este tipo de arquitectura pasa como un hecho anónimo que el resto del mundo nunca escribirá en los libros de historia.

Es este tipo de soluciones “funcionales” y de la corriente modernista en donde la razón predomina en la obra. Por definición se tomarían en cuenta todas las variables y el señor arquitecto encontraría la solución idónea a cualquier problema que se presente para realizar un proyecto formal. Es así como años después caminando por los andadores y los espacios verdes del conjunto Miguel Alemán nos encontramos con veredas en las áreas de descanso y andadores de flujos vacíos.

Solo falta un poco de imaginación para que de pronto una bola de hierba, típica de western estadounidense, nos pase rodando por un lado, e imaginarnos a Mario Pani en donde quiera que este gritando de desesperacion porque le arruinaron su pasto. Es así como vemos un ejemplo mas de cómo este tipo de arquitectura pretenciosa en todos los sentidos vuelve a fallar.

Es difícil algunas veces darnos cuenta de este tipo de cosas, sin tener en mente ejemplos vivos que nos permitan entender los errores del pasado. Tomemos por ejemplo el parque de la Villete ,en donde únicamente se definieron lo puntos en donde debería haber programa y las circulaciones se van dando según que modulo este abierto. Por lo tanto cambian según el día y la hora. Optimizando el espacio durante el paso del tiempo.

Y si nos vamos un poco mas atrás unos 3,000 años para no exagerar tanto, nos podríamos haber dado cuanta al igual que lo hicieron los romanos, y lo estamos haciendo hoy en día, que algunas veces hay que ser suficientemente humilde para entender que hay algunas cosas que se nos salen de la razón. Y es por eso que las trazas de las grandes Vías romanas no las trazaban los humanos, pues estos siempre hacían los caminos mas largos. En vez soltaban a un buey y ponían un cesto que se pudiese ver en el destino, el buey siempre encontraba el camino mas directo y rápido.

Me resultaría difícil decirle al señor arquitecto Mario Pani, que trace sus trazas según lo que decida un buey muerto de hambre. Es irónico pensar que si este hubiese sido el caso tal vez hoy funcionarían los andadores en el conjunto habitacional Miguel Alemán.

Publicado por Daniel Fernandez

22 años, estudiante de arquitectura en la Universidad Iberoamericana

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