La denominada Red House, un departamento localizado en las afueras de Oslo construido para la familia real Noruega es una clásica muestra de la corriente escandinava de lo que se conoce como arquitectura de grapa.
El proyecto fue realizado por los arquitectos noruegos Elinar Jaramund, Hakon Vigsnaes y Roar Lund-Johansen el 2002. La casa se encuentra ubicada perpendicularmente a un valle por donde corre un río al costado de una montaña, cuenta con 175 m2 de construcción. En donde encontramos: En la parte superior la habitación principal y el área de estar, apuntando al sur con dirección del valle y una terraza abierta con dirección al oeste. En la planta baja cuenta con tres habitaciones más pequeñas que apuntan hacia el noroeste con vista hacia las copas de los arboles.
El proyecto está construido en su mayoría en concreto y cuenta con recubrimientos en madera tanto en su parte interior como en la exterior.
El gran dinamismo y manejo de espacios de el proyecto responde tanto a los paisajes naturales ,materiales del lugar y los asoleamientos que se requieren maximizar por el lugar en donde se ubica por lo que se puede decir que es un proyecto que responde perfectamente al sitio y las necesidades del usuario.