La Embajada de Holanda en Adis Abeba, Etiopía es un volumen rectangular que se incrusta en un terreno de 5 hectáreas de eucaliptos. Las fachadas norte y sur son las más largas y la fachada norte tiene más ventanas que la fachada sur. En lso casos la altura de las ventanas se van ajustando de acuerdo con el terreno y el edificio.
La via es un elemento muy importante en el diseño ya que conecta los diferentes puntos del programa arquitectónico. Pasa por todo el terreno conectado y dividiendo la parte publica y la privada, el techo con el piso y la entrada con el resto del terreno.
El edificio fue ubicado de tal manera que reciba la mejor iluminación a través de las ventanas ya que el material del que esta hecho es un material muy pesado.
Todas las diferentes partes de el programa arquitectónico están unidas por el techo del edificio. Este techo recuerda el paisaje Holandés ya que en Holanda es muy común vivir y trabajar bajo canales de agua.
Las oficinas generales cuentan con 2 plantas, una entrada este y se conectan a través de un corredor que se ajusta a la topografía, la cual juega un papel muy importante tanto en la forma del edificio como en la separación del programa.
El vestíbulo y la recepción parecen formar parte del edificio de las oficinas generales ya que están separados del edifico de las oficinas del cancillere a través del driveway. Este funciona como conector entre estos 2 espacios y es a través dle cual las visitas del cancillere llegan a sus oficinas.
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