Creo que dentro de nuestro campo de desarrollo hay una prioridad por una producción masiva, sin dentenernos a profundizar en el «que hacer» del arquitecto, sin darle la importancia a asuntos filosóficos que encierra nuestra obra, así como su prostitución, que la universidad le da poco interés a este aspecto tan latente en el mundo actual. Por lo que considero que la enseñanza debería ir más enfocada a la estimulación del autocuestionamiento que a una producción desmesurada.
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