La arquitectura se compone mediante el proceso de producción conceptual, estructural y material, logrando configurar el espacio en diferentes formas, etapas y simbologías. Es indispensable reflexionar sobre el espacio como una construcción continua de imágenes. Es decir que, entendemos el edificio como un proceso constantemente modificado y no como un resultado. En este sentido el proceso constructivo y la estructura conforman un espacio y un contexto urbano a lo largo del tiempo.
La estructura ocupa en la arquitectura un lugar que le da existencia y el soporta la forma. Es un elemento debería de trabajarse a lo largo de todo el proceso creativo y productivo de una obra.
Podemos hablar de una estructuración de la arquitectura que contempla diferentes pasos a medida que el proyecto se va desarrollando. Partimos de un proceso estructurado en la mente y a medida que el proyecto avanza la estructura se vuelve parte física de nuestro entorno, interviniendo en un contexto y provocando un espacio nuevo. Esta conformación del espacio por la estructura crea interacciones físicas y visuales que surgen de manera consciente o inconsciente alrededor de la obra.
Podríamos ejemplificar este concepto mostrando el mecanismo que opera habitualmente en las fiestas populares mexicanas. Estos eventos de celebración crean de forma puntual una serie de actividades sociales y espacios para el esparcimiento del pueblo. En ellos se trabajan diferentes atracciones y escenarios que le dan a la ciudad una nueva imagen y proyectan una actividad nueva para ella. Una de las atracciones más esperadas en estos eventos son los castillos que son armados para sostener los fuegos pirotécnicos que animan la fiesta. Estos castillos son armados in-situ el día anterior a la fiesta y provocan desde ese momento una gran diversidad de imaginarios en la sociedad que espera ansiosa el día del evento. La armadura completa, se levanta el castillo y esta al fin listo para ser encendido frente a la multitud que gozara por una noche las luces de esta estructura. Este evento terminado el espacio recupera sus usos pasados y la estructura de los castillos es desmontada y se traslada a otro pueblo. Quise tomar este ejemplo para enseñar una forma clara en la que la estructura no solo es un espacio que puede ser habitado sino también forma parte de un imaginario individual o colectivo que permite una interacción visual y espacial entre la ciudad, la gente y el tiempo.
A otra escala las estructuras en proceso dentro de las grandes ciudades también se vuelven un evento y proyectan un imagen subjetiva de lo que los anhelos de una sociedad. Sabemos que la única constante que se puede observar en nuestra ciudad, es el cambio y por ello las estructuras se vuelven indiscutiblemente elementos de esta continua remodelación espacial.
Aunque este proceso estructural llega a ser tan diverso como las ciudades y sus circunstancias podemos enfocarnos y estudiar algunos elementos espaciales que han instrumentado con nuevas herramientas el mundo del diseño. A lo largo de esta investigación haremos un dérive sobre diferentes diseños estructurales que influenciaron una época y son representativos de un proceso de imágenes y eventos espaciales que derivan en la creación de obras que avivan al imaginario de una ciudad.
“Neue Nacional Galerie” fue levantado en 1968 y es la última obra del arquitecto berlinés Mies van der Rohe y, también, la primera de éste en su ciudad natal.
Esta obra consiste en un enorme zócalo que funciona como una plataforma sobre la que se levanta una cubierta metálica ortogonal apoyada sobre ocho pilares y con un cerramiento de vidrio en todos sus lados. En su interior se aloja la exposición permanente que cuenta con obras maestras de la Bahuaus, el expresionismo, el cubismo y el surrealismo, así como con trabajos de Kirchner, Picasso, Klee o Kokoschka entre otros.
La superficie cubierta por el vidrio se ha ganado el apodo de «temple of Light and Glass». Esta sala continua con el espacio exterior da una forma fluida creando un escenario de planta libre, abierto para exposiciones y eventos. Esta planta libre se logra con una losa de retícula que se apoya en ocho columnas.
La forma lleva una relación estrecha con la propiedad estructural de las columnas. Para evitar que la columna caiga, se debe anclar en ambos ejes ya que no esta soportada por ningún tipo de muro, losa, trabe… En columnas con secciones muy largas sus características se determinan por la resistencia del material y su desplante en sección de cruz. En este caso vemos como Mies van der Rohe utilizo la sección en cruz para contrarrestar el movimiento y las fuerzas que de la losa.