México es un país en el que se desarrollan grandes proyectos, y grandes mentes, gracias a su creatividad y a su inteligencia, trascienden y son reconocidos internacionalmente.
Dos sucesos libertadores, La revolución y la matanza de Tlatelolco, marcan una época difícil llena de altibajos para la industria mexicana donde el cine no fue una excepción.
Justo antes de la revolución se hizo el primer largometraje mexicano titulado Fiestas Presidenciales en Mérida de Enrique Rosas en 1906 el cual era un documental sobre Porfirio Díaz visitando Yucatán. Esto nos habla de la situación que vivía México en ese momento, en la cual Porfirio Díaz es un todo gracias a su dictadura, la cual resulta en la Revolución Mexicana.
Productores como los hermanos Alva y Jesús H. Abita siguieron a los revolucionarios Francisco I. Madero, Álvaro Obregón y Venustiano Carranza mientras se desarrollaba la guerra, creando documentales los cuales eran exhibidos con propósitos propagandísticos entre el pueblo (Pancho Villa firma en 1914 un acuerdo con la Mutual Film Company por 50 mil dólares por la exclusividad de su propaganda en Estados Unidos.), imágenes de estos lideres realizando e inaugurando obras para beneficio del pueblo jugaron un fuerte papel en la lucha política y económica que se desarrollo en el país a principio de siglo.
Debido a una inestabilidad en el gobierno y en la paz en el país el cine post-revolucionarios fue escaso, así que fue hasta 1931 cuando la industria se actualizo, al realizarse la primera cinta sonora del cine Mexicano, Santa de Antonio Moreno, ya en esta época se comienzan a hacer películas de historias ficticias relacionadas con costumbres y personajes en pueblos y hacendados los cuales se estaban convirtiendo en un sector importante debido a la repartición de tierras que se estaba llevando a cabo gracias al presidente Lázaro Cárdenas (1934 a 1940).
Títulos como el antes mencionado Santa y Allá en el Rancho Grande de Fernando de Fuentes dieron comienzo al llamado “Cine de Oro” pero fue hasta la década de los 40 al verse amenazado Estados Unidos por posturas socialistas en México, algo que no convenía a nuestros vecinos, cuando se da un auge en el cine mexicano gracias al apoyo económico dado como una de las estrategias antisocialistas . Emilio ”El Indio” Fernandez, Luis Buñuel, y Miguel M. Delgado dirigen una gran cantidad de películas con gran éxito en Latinoamérica. Uno de los títulos mas conocidos es Los Olvidados de Luis Buñuel (tiene nacionalidad española pero debido a problemas en su país viaja a México donde hace gran parte de su obra la cual es considerada como cine mexicano) en donde nos narra la vida en una sociedad de bajos recursos en la ciudad de México.
Al final de los 50 la situación de apoyo con estados unidos termina al igual que la época del “Cine de Oro”, debido a una baja de producción y calidad del cine, en los 70 el cine de ficheras o sexycomedias cine el cual deja un gran bache en el cine junto con los tortilla westerns, cine de los 80 que trato de imitar al cine hollywoodense con un resultado defraudante.
Es así como empieza el termino de una época del cine mexicano el cual no deja nada y comienza una nueva época de cine mexicano con altibajos pero la cual nos da mucho que comentar.
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