Arquitectos: Carlos Ferrater, Borja Ferrater, Xavier Martí Galí
La situación vigente de la ciudad contemporánea, enfrentada a dinámicas globales y regionales, plantea un proyecto que responda a ésta dualidad, que desde nuestra perspectiva lo debe hacer desde la propia tectónica del objeto. Así, se plantea un proyecto de formas sobrias, fácilmente asimilables por el colectivo con la intención de facilitar la aceptación social, teniendo presentes sus tradiciones y memoria colectiva, evitando así la espectacularidad efervescente de pronta caducidad.
Esta estrategia genera una base lo suficientemente solida para pensar en un edificio atemporal la cual se complementa con la aplicación de materiales y técnicas constructivas y estructurales contemporáneas, que dan al edificio una imagen actual y fresca además de capacitarlo para responder a las demandas socioeconómicas y técnicas de hoy.
Las dos vías de desarrollo del proyecto, se conjugan en el momento en que el esqueleto estructural se convierte en la forma final del edificio consiguiendo la coincidencia entre la estructura sustentante y la fachada.
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