Recientemente me encontré con una cita en uno de los textos de Bruno Zevi, donde menciona que hoy en dìa la mayoría de los que proyectan y construyen no hacen sino balbucear, emitir sonidos articulados, desprovistos de sentido, sin transmitir mensaje ninguno, ignorando los medios para comunicar nada. Si bien, Zevi no se equivoca al decir esto; vivimos una época en la que la globalización, la tecnología y la rapidez de los estilos de vida, nos causa que mandemos el formalismo arquitectónico a no sé dónde. Esto sin duda causa una gran paradoja, ya que en nuestros tiempos se valora mucho la forma, y ejemplos me sobran para discutir, basta recurrir a alguno de los arquitectos “super stars” en el mejor de los casos. Sin embargo, el capitalismo, la rapidez con las que queremos las cosas, la tecnología y el internet; hacen que pongamos menos énfasis a lo que queremos transmitir a través de nuestras arquitecturas. Y nos enfoquemos en un formalismo carente de sentido que muchas veces no llega a ser placentero para la vista, ni para los bolsillos de los inversionistas.
Regresando con Zevi, es importante entender que los arquitectos comunican, bien o mal. Hablan arquitectura, sea o no una lengua. Y es que aunque nos enfrasquemos en la actual idea de que la arquitectura tiene otra función más allá de la de ser habitada, siempre tendremos que materializar la idea. Es decir, el final de la arquitectura, se construya o no, es la materialización de una idea, de un concepto y de una serie de intenciones.
En la casa F2 de Isaac Broid es un ejemplo claro de la materialización, llegando más allá de la forma per se. Broid presenta un lenguaje moderno, fresco, que entre deja ver una raíces neoplasticistas claramente identificables.
Si regresamos a las ideas de los neoplasticistas, sobre todo en Holanda en los años 20, quizá podamos llegar a tener una más clara idea de la relación de Broid con los plasticistas.
A principios del siglo XX, surgió un movimiento artístico en Holanda, cuya característica màs importante fue la idea del espacio como principio artístico. Es importante recordar que antes del siglo XX, la idea del espacio era muy escaza o nula. Por lo que fue uno de los movimientos que revolucionò las artes, entre ellas la arquitectura. El movimiento era llamado De Stijl, nombre con el conocía la revista donde ilustraban sus ideas.
De Stijl utilizaba el plano y el espacio como medios de expresión. Proponian que la conciencia visual del arquitecto debería basarse en la idea del espacio. Durante la segunda fase del movimiento, se busco la expresión de la continuidad del espacio sobre el plano. Van Doesburg, uno de los más importantes representantes, llegó a estar obsesionado con el espacio. Después de ver la famosa silla roja y azul de Rietveld, exclamó poéticamente: “Espacios definidos por espacios, interpenetración espacial, mística espacial… UN ESBELTO ANIMAL ESPACIAL…
Broid realizó un extraordinario manejo del espacio y del plano. Si bien, la casa esta organizada en dos cuerpos. El primero donde se alojan el acceso principal, la cocina- comedor y los servicios. Este elemento primario penetra y rompe el segundo, el cual se desarrolla en tres niveles, manteniendo siempre la continuidad espacial a través de un espacio a triple altura, que contiene las circulaciones verticales. En la parte baja se encuentra un salón de juegos, unido por una doble altura con la sala principal, que se encuentra en la parte superior. En el nivel superior se encuentran las habitaciones, y el techo conforma un plano que no toca los muros y que crea la ilusión de estar sobre puesto sobre el espacio.
Si se analiza bien, es claro que la obra de Broid responde a las características de los artistas neoplasticistas holandeses. Se observa, la espectacular manera en que el arquitecto rompe la caja al colocar ventanas asimétricas y en disonancia. Esta sostenida por columnas, que dan la sensación de estar flotada, los canceles permite lograr la sensación de continuidad entre el jardín exterior y el interior.
Frederick Kiesler, en su manifiesto abolìa la segregación entre interior y exterior, estableciendo una nueva unidad:
La expresión de espacio exterior es errónea, engañosa. No existe tal espacio exterior en lo que concierne al universo. Todo forma parte de la misma composición.
Piet Mondrian, resumía como elementos de expresión el plano, lo horizontal y vertical, y los colores primarios. Lo cual sugiere una mente purista en el artista. Si regresamos a la obra de Broid, es muy clara su postura purista, no solo en los elementos que dan forma a la composición; sino en la elección de los materiales, y hasta de la decoración interior. El concreto se coloca aparente, el mismo acabado dentro y fuera, como rompiendo con la idea de interior y exterior.
El flujo y la continuidad espacial entre las distintas zonas de la casa, son elementos también apreciados por los artistas europeos de aquella época. Kiesler realizó un proyecto, la casa sin fin, en la cual jugaba con esta idea de continuidad, no entendía porque algo debía tener un principio y un fin. En el proyecto de la F2 sucede lo mismo, todas la partes habitables pueden ser unidas en un solo movimiento continuo.
Otra relación que se puede hacer entre el arquitecto mexicano y el neoplasticismo Holandés, es entre la obra de Theo Van Doesburg y Cor Van Eesteren, realizado en 1922; y la casa F2. Si se analiza las composiciones, se ve un cierto parecido en el uso del plano. Si las comparamos, vemos que ninguna se toca, se da la impresión de que estuviera desarmada la casa. Mismo que se repite en la casa Schroder.
Por lo tanto es importante entender, que no importa quién copie a quien, ya que no es copia, sino es tratar de decir la misma cosa, pero de otra manera; es algo que el arquitecto Isaac Broid, supo hacer de gran manera, entendiendo la esencia del minimalismo, e importándola 80 años en el tiempo, contextualizándolo a una época determinada. Pero lo que es mas reconocible, es que no fue una obra formalista per se, sino que adopta valores, y fue consciente de ello, esto le da un sentido. Es a este sentido al que me refiero al inicio de este ensayo.