Con el cambio de la Bauhaus a Dessau, Walter Gropius, director de la escuela y arquitecto responsable del proyecto, tuvo la oportunidad de diseñar la escuela de acuerdo a sus necesidades (de acuerdo al programa con el que debía cumplir).
El edificio, con su estructura prefabricada extremadamente racional, marcó un importante punto de influencia dentro de la escuela, que pasó de la artesanía al funcionalismo industrial. Por aquel entonces, Gropius estaba cada vez más desencantado con las ideas socialistas y pensaba que el tipo de capitalismo industrial de Henry Ford podía beneficiar a los trabajadores y que, para sobrevivir, la Bauhaus necesitaba adoptar un enfoque más industrial. Con la convicción de que la sociedad mejorara con la aplicación del funcionalismo, los diseños de la Bauhaus se concebían ahora para la producción industrial, adoptando deliberadamente la estética de la máquina, la velocidad, el progreso y la evolución.
La construcción se hizo, en parte, con estructura de concreto armado. En el ala de los talleres y laboratorios se emplearon cubiertas de concreto armado y pilares en forma de capiteles que permitieron la formación de una fachada de vidrio, corrida, a lo largo de tres pisos. Esta fue la primera vez que se empleó el cierre de pared cortina en un edificio industrial y, al igual que en la escuela, pronto se extendió su uso, en Europa y América, a edificaciones análogas.
Es importante además destacar el semisótano pintado de gris que hace que el edificio parezca flotar. El uso del concreto en la estructura da mucha libertad a la composición de la fachada (uno de los puntos de la arquitectura de LeCorbusier).
Los cinco puntos de la arquitectura de LeCorbusier
- Los pilotis: para que la vivienda no se hunda en el suelo, y (por el contrario) quede suspendida sobre él, de forma tal que el jardín pase por debajo.
- La terraza-jardín: que permite mantener condiciones de aislación térmica sobre las nuevas losas de concreto, y convierten el espacio sobre la vivienda en un ámbito aprovechable para el esparcimiento.
- La planta libre: aprovechando las virtudes del concreto, que hacen innecesarios los muros portantes. De esta forma, se mejora el aprovechamiento funcional y de superficies útiles, liberando a la planta de condicionantes estructurales.
- La ventana longitudinal: por el mismo motivo del punto anterior, también los muros exteriores se liberan, y las ventanas pueden abarcar todo el ancho de la construcción, mejorando la relación con el exterior.
- La fachada libre: complementario del punto anterior, los pilares se retrasan respecto de la fachada, liberando a ésta de su función estructural.
Las paredes, en vez de ser el elemento de apoyo (como en una casa de ladrillo), se convierten en pantallas extendidas entre columnas que no dejan pasar lluvia, frío o ruido pero que no cargan. La carga entera de la estructura se deposita a un marco interior de acero o de concreto que gracias al cálculo más exacto presenta áreas de apoyo o soporte cada vez menores.
Esto, a su vez, condujo a una mayor apertura de las superficies de la pared, que dotó a los espacios con una mejor iluminación. Lógicamente, el viejo tipo de ventanas (agujeros) fue sustituido por los marcos continuos horizontales subdivididos por acero delgado. El vacío triunfó sobre el sólido y el cristal adquirió un papel estructural.
La Bauhaus tiene ventanas a todo lo largo, incluso en las esquinas, que dejan entrar la luz y acentúan que las paredes no sostenían al edificio sino que eran solo una cortina que veló la verdadera estructura que sostenía la azotea.
Además, para los miembros de la Bauhaus fue importante la expresión y la honestidad de los materiales. Despreciaron los edificios que intentaron ocultar su verdadero material así como su función.
Edificio Puente.
El elemento que une los talleres y la escuela técnica es también el que libra la calle de Bauhausstrabe que atraviesa el conjunto transversalmente.
Este elemento está soportado por 4 pilotes y un refuerzo de vigas longitudinales y transversales.