Mi analogía del edificio de Veles e Vents es con el Museo de Arte Carrillo Gil diseñado por el Arq. Augusto Alvarez, construido al principio de los 50’s, ubicado en el D.F. aledaño a las calles de Revolución y Av. Desierto de los Leones, mientras que el Veles e Vents fue construido a principios del 2000 y se encuentra en Valencia. Ambos conceptos se dan por las RAMPAS.
Las fachadas no son muy similares dado que el museo vive para dentro y el Veles e Vents funciona como mirados de regatas por lo que se vive para afuera, dando como resultado una fachada muy sobria y otra muy viva. Pero ambos mantienen la forma de caja.
La iluminación del museo se da de manera natural por el techo que es de cristal con una tridilosa, mientras que en el Veles e Vents entra por todos los lados de cada una de las plantas, dando como resultado espacios muy iluminados, y de la misma manera crea una vista constante hacia a fuera.
Ambos interiores son muy amplios y muy libres, dado que son para que mucha gente pueda estar reunida al mismo tiempo, ambos espacios son para que la gente pueda ver algo en particular, por un lado regatas y por el otro, obras de arte.
Por último la entrada en ambos casos es en forma de rampa acentuando gradualmente la importancia de cada edificio.