Se trata de una obra simple, contundente y racional, los requerimientos del IMSS determinaban incluir un edificio policlínico que se asocia a otro existente en forma de “L”, en torno a un espacio destinado ahora a estacionamiento. Así, el nuevo proyecto resolvería el tema vehicular y dispondrá un nuevo edificio contenedor de consultorios, aéreas publicas y servicios.
Al primer volumen de vestíbulo y acceso se le suma otra paralela destinado a consultorios, enmarcado por dos circulaciones: una pública y otra técnica.
El proyecto gira alrededor de tres ideas: a) descubrir el edificio de manera gradual y progresiva desde el automóvil, b) retomar como elementos rector la previa clínica que esta construida, c) y por ultimo poder diferenciar l carácter intimo de las habitaciones de la clínica con relaciona las aéreas comunes.
El material predominante es concreto precolado blanco, esto responde también a las condiciones de paisaje; una solución en la que un primer cuerpo se abre hacia el acceso y hacia el paisaje de sierra enmarcado por un muro de ocho metros colgado en concreto blanco.
Esto responde también a las condiciones de paisaje; una solución en la que un primer cuerpo se abre hacia el acceso y hacia el paisaje de sierra enmarcado por un muro de ocho metros colgado en concreto blanco. Este gesto contundente, determina también la propuesta que haya un mejor acceso peatonal, haciendo que la visibilidad hacia el exterior vaya disminuyendo gradualmente para dar paso a la interioridad del programa.