Hasta qué punto se puede esperar que las universidades de Latinoamérica sigan trabajando bajo la suposición de que a cada diploma universitario corresponde una profesión definida en el mercado de trabajo, y hasta que punto se puede esperar un movimiento hacia una formación más general y polivalente.
En análisis del problema de la calidad, y de las cuestiones relacionadas con la implantación de sistemas de evaluación en las universidades latinoamericanas, permite que se destaquen algunos temas que parecen merecer una discusión y reflexión más profundizadas, en términos de lo que se puede realmente esperar para el futuro.
La globalización económica llevó a la reducción del estado de bienestar y condujo a la exclusión social. Las transformaciones del mundo globalizado han llevado a la aparición de una nueva cultura en la que las personas están cada vez más lejos del poder y sienten una creciente indiferencia por las instituciones de la sociedad que se desmoronan y ven individualizado su trabajo y sus vidas .
Hoy por el contrario nadie cree que la Universidad vaya a conducir a algún cambio revolucionario, sino que hay fuertes dudas de su participación en el proceso de modernización más elemental que debe realizar la sociedad para no quedar totalmente desincorporadas del proceso de globalización. La crisis encuentra una profundización que se puede resumir básicamente en un objetivo central: liquidar la posibilidad de la educación superior estatal y, con ello, impedir que la universidad pública se consolide y desarrolle
Esta problemática ha llevado a que las universidades públicas latinoamericanas vayan perdiendo gran parte del espacio que ocupaban en el seno de la sociedad continental. La situación de la educación universitaria, al igual que el conjunto del sector educativo, hoy presenta una crisis acumulada que es producto de la aplicación de una política muy definida desde hace muchos años para la educación pública en general y en particular para la educación superior y han terminado por hundirse en la quiebra institucional debido al papel del estado actual de las políticas macroeconómicas de ajustes estructurales, dentro del proceso mundial de globalización, que exige de una mayor calidad. La Universidad pide evaluarse a sí misma para enfrentar la amenaza del entorno donde se encuentran sometida a una severa asfixia presupuestal, a un control violatorio de la autonomía universitaria y a un régimen de indicadores que desestimula la investigación y pretende eliminar los derechos laborales de los docentes universitarios.
La educación superior ha de seguir siendo una prioridad de las políticas públicas ya que es un elemento básico de competitividad. Por eso es necesario que los representantes políticos y la sociedad tengan un mejor conocimiento del mundo universitario y de sus posibilidades de suministrar una oferta de cualidad. Es necesario de trabajar con un sistema de universidades, antes que con la suma de las mismas de trabajar con criterios de reestructuración de las actuales organizaciones que nos permitan adecuarlas continuamente a los cambios que nos rodean. Es necesario introducir flexibilidad en las organizaciones universitarias, desnormatizar la vida académica y apostar por un nuevo sistema de gobierno.
El principal desafío que enfrenta la educación latinoamericana y caribeña es el de enfrentar adecuadamente el ritmo veloz del desarrollo tecnológico y las demás transformaciones del mundo contemporáneo.
Pero el gran desafío que tienen los académicos es la decisión de adoptar una postura ante la problemática social, adoptar nuevas formas de pensar y de actuar en el cambiante entorno conformado por un mundo cada vez más complejo y globalizado. De encontrar nuevas formas de pensar para buscar un sentido de la vida que redunde en mejores niveles de bienestar para todos.
Los problemas de la actual sociedad latinoamericana son tan complejos que se requiere del esfuerzo común de todos los académicos de América Latina y el Caribe con un enfoque multidisciplinario para enfrentar en conjunto los problemas y aspirar a un proyecto social general. Pero se requiere de una conciencia colectiva que sea capaz de discutir el cambio, enfrentarse a él y tener una gran voluntad para actuar y sobre cada una de las circunstancias para salvarnos a nosotros mismos.
Esta es una tarea compleja, supone un esfuerzo no solo intelectual, sino de toda la sociedad.
El diario británico The Times publica un suplemento propio llamado «Higher Education Supplement» (THES)[4] que es una clasificación académica con una metodología objetiva y con las siguientes valoraciones: 60% a la «calidad de la investigación», 10% a la capacidad de que un graduado obtenga empleo, 10% a la «presencia internacional» y 20% al cociente estudiantes/académicos
1.- UNAM (México)
2.- Universidad de Sao Paulo (Brasil)
3.- Universidad de Buenos Aires (Argentina)
15.- Universidad de la República de Uruguay (Uruguay)
En Uruguay la Universidad de la República realizo un proyecto en conjunto con la Administración de la Educación Publica
El objetivo general de este proyecto es el de contribuir a la existencia de un sistema educativo nacional integrado. Ello supone superar las dificultades de articulación que se han registrado entre los distintos sub-sistemas que componen el sistema de educación pública, establecer canales fluidos de cooperación, y permitir la confluencia en las orientaciones estratégicas de las distintas instituciones que integran este sistema.
En el Uruguay, como en casi toda América Latina, los problemas que hacen a la construcción social del hábitat, al desarrollo de las ciudades y de los territorios y a la conservación del ambiente y de los recursos naturales y culturales no sólo se han mantenido sino que se han visto agravados en la últimas décadas como consecuencia de la deserción del Estado de áreas claves de la economía y de la gestión pública, de los procesos de empobrecimiento progresivo de importantes sectores de la población, de crisis económica estructural, de dependencia tecnológica, de fragmentación y de exclusión social.
Frente a tales problemas y procesos, la Universidad de la República se presenta en el escenario nacional como un actor protagónico, capaz de convocar y articular acciones de generación de conocimiento pertinente en relación con estos temas, formar a los recursos humanos que sean capaces de participar eficazmente en los procesos de reversión de estas tendencias y establecer alianzas y conexiones con los sectores sociales y productivos en la dirección de que la sociedad uruguaya pueda iniciar definitivamente un camino de construcción democrática, de prosperidad y equidad.