El signo distintivo del proyecto es un gran hueco triangular que enmarca la torre de agua del edificio de 1929 y crea un espacio dramático de 45 metros de altura que funciona como vestíbulo abierto del edificio.
La plaza y el hueco relacionan e integran dos arquitecturas separadas 75 años y, establecen el diálogo con la ciudad. El edificio esta compuesto por dos cuerpos alargados de 10 pisos y 17 metros de ancho, sin columnas intermedias.
No se entiende bien el porque de la forma del edificio, pero si da la idea de que se quiren enmarcar diferentes puntos visuales.