Actualmente un gran numero de edificios en Copenhague están diseñados para provocar la interacción espacial y social. En lugar de esconderlos y encerrarlos en un espacio propio, los nuevos proyectos se abren al contexto que los rodea. Al mismo tiempo, estos proponen la interacción tanto en el espacio publico como privado, creando una comunidad dentro de los ocupantes del espacio. El siguiente ejemplo, el edificio VM, contiene todos estos aspectos en Orestad, una zona de alto desarrollo de usos mixtos en Copenhague.
VM houses son dos bloques de viviendas formadas por las letras V y M. Partiendo desde un cuadrado, esta geometría es dividida en dos bloques generando en el nivel 0 del proyecto, un parque publico el cual conecta dos zonas de la ciudad, q son bordeadas por canales. Los dos bloques se quiebran en distintas direcciones en orden de generar una única dispersión de la luz, vistas y privacidad.
En este proyecto JDS architects tratan de reinterpretar e inclusive corregir la tipología del espacio habitable creado por Le Corbusier. Los pasillos centrales son cortos y reciben luz a través de los dos extremos. El perímetro se encuentra manipulado en toda su extensión y se definen claramente las 4 esquinas pero se abre en los lados. El hecho de que el volumen no sea recto asegura vistas diagonales a los espacios abiertos del sitio. El edificio también se encuentra claramente relacionado con otro proyecto de JDS BIG architects, Mountain Dwellings.
En cuanto a la planta de acceso, el edificio VM presenta un esquema interesante. Ambos edificios tienen vestíbulos que dirigen a las circulaciones verticales. Estos son de forma orgánica lo cual rompe con la traza del resto del edificio que es muy rectangular. Esto también tiene q ver con la idea de flujos a través de la planta baja. Al ser el primer edificio residencial de la zona los arquitectos consideraron esencial que fuera un espacio que te invitara a entrar a recorrerlo. Por esto el edificio V presenta una planta muy libre a base d columnas en la planta baja, se pretende que el peatón y el residente fluya del parque al patio que se encuentra entre los dos edificios. Este recorrido remata con un borde formado por una serie de servicios como salones de fiesta y salones de juego en el edificio M.
El edificio se vuelve aun mas complejo cuando los techos se empiezan a inclinar ya a escalonar debido a las restricciones de altura que existen en la zona. El resultado final es la acumulación de 76 plantas que incluyen 221 unidades, de las cuales ninguna se repite mas de 12 veces. Los distintos bloques tridimensionales, o tipologías como las llamaría el arquitecto, se asemejan al juego Tetris, en el cual departamentos se van sobreponiendo y tienen que irse rotando no solo para que encajen si no para que tengan la orientación correcta. Todos los departamentos tienen doble altura hacia el norte y vista panorámica hacia el sur. El acceso a los departamentos siempre se encuentra a través del área semi-publica de la cual se sube o baja un nivel, (dependiendo de la tipología) para llegar al área privada d recamaras. El gran numero de opciones dentro de las formas de los departamentos es considerada por el arquitecto como la mayor ventaja sobre otros edificios residenciales. Hoy en día vivimos en un mundo en el que el individualismo tiene aun mas resonancia que en la antigüedad. La diversidad es aceptada e inclusive deseado por lo que la gente debe de tener la opción de decidir que tipo de espacio le acomoda mas para vivir.
La estructura del edificio se logra a través de una serie de losa acero de la cual baja sus cargas a través de contra trabes de perfiles I, que se colocan sobre muros o columnas. Ya que el edificio no sigue una retícula especifica la distribución de cargas no se encuentra sobre un mismo eje si no que se va intercalando dependiendo de las divisiones que presentan los departamentos. En el edificio V desprenden balcones con armaduras de acero los cuales son sujetados a la estructura además de ser tensados para lograr mas estabilidad.