El ejemplo mas nuevo en Oslo de plaza es la recién inaugurada que forma parte del Oslo Operahuset. Este es un nuevo edificio abierto este año y es el primer paso dentro de un plan de renovación para esta parte de la ciudad. El gran espacio publico fue concebido como parte esencial del proyecto ya que sirve para albergar a cantidad de gente que se de cita para algún evento en el recinto o simplemente como parte integral del proyecto de regeneración que se desarrollara a futuro en la zona.
La gran explanada destaca en el paisaje por su extensión, por su ubicación, por su diseño y por el material utilizado. Resulta muy llamativa la placa de mármol blanco italiano que fue diseñada sobre pilotes, ya que no solo le gana terreno al agua sino que también se extiende hacia el edificio, convirtiéndose en el techo de éste, brindando un diseño innovador y diferente a los espacios públicos tradicionales.
La experiencia que tiene el usuario desde la plaza es muy diferente en comparación a otras que se encuentran dentro de la trama de la ciudad, ya que la posición de este espacio es muy diferente y los elementos que la componen varían drásticamente. Aquí resulta más importante el paisaje que la bahía ofrece, la vista hacia la ciudad y la sensación imponente que da el único edificio colindante, el foyer del Opera House.
Si bien la plaza a primera vista resulta sencilla, monótona e inclusive aburrida, la intención fue hacer un espacio monumental que recordara a los icebergs y que fuera flexible e interactivo con el usuario, por eso la sencillez en los elementos y los pliegues de la superficie. Otra premisa de diseño fue el deseo de hacer algo público y abierto a todos, cosa que se puede ver claramente en las fotos.