Copenhague es una de las ciudades más caminables del mundo. Aunque mantiene una traza urbana medieval con calles muy cortas y angostas, la ciudad ha mejorado bastante su calidad de vida en los últimos 40 años. Los urbanistas han hecho un enorme esfuerzo en transformar la ciudad inclinada al funcionamiento del automóvil por una ciudad amable hacia el peaton. Actualmente el 36% de las personas en Copenhague se transportan en bicicleta y la meta es llegar al 40% en los próximos años. Esta es una cifra significativa considerando que la ciudad es lluviosa y fría.
Su plan de acción implementado desde los 60´s se basa en los siguientes 10 pasos:
1- Convertir calles en correderos peatonales.
2- Reducir el tráfico y lugares de estacionamiento gradualmente.
3- Convertir estacionamientos en plazas.
4- Mantener una escala densa.
5- Dar prioridad a la escala humana.
6- Redensificar el centro de la ciudad.
7- Impulsar las residencias de estudiante.
8- Adaptar la ciudad para los cambios de estaciones.
9- Promover el ciclismo como principal medio de transporte.
10- Hacer más accesibles las bicicletas.
Los espacios públicos de Copenhague son el producto de una gran labor de planeación urbanística en los últimos 45 años. La introducción de la bicicleta como alternativa de transporte asi como la implementación de un eficiente sistema de transporte público contribuyeron a la desaparición de los carros en varias calles no sólo de Copenhague sino de varias otras ciudades en Dinamarca. Desafiando a la modernidad, la ciudad ironicamente establece ideales modernos basados en premisas de tiempos medievales.