El Harbour Bath en las Islas Brygge en Copenhagen, se ha convertido rápidamente en un oasis en el centro de la ciudad. Nunca se asociaría actividades como el nadar en ciudades escandinavas pero la naturaleza de este proyecto de los arquitectos Bjarke Ingels, Julien de Smedt y Cristian Finderup entre otros, lo convierten en un espacio público muy exitoso.
El proyecto se localiza en donde antiguamente se encontraban las albercas Langebro, las cuales fueron clausuradas en 1953 debido a las pésimas condiciones en las que se encontraba la bahía, por la contaminación ocasionada por desgastes de aceite y de otros productos contaminantes. Después de muchos años de esfuerzos para mejorar la calidad del agua, ahora el agua esta limpia y es lo suficientemente segura como para ser usada para la recreación de los visitantes.
En el año 2002, el Harbour Bath abrió como parte del Harbour Park bajo el «Blue Plan«, que se enfoca en crear diversas actividades y espacios en el borde de la bahía manteniendo el agua limpia con la disminución de deshechos depositados en la bahía.
La Bahía de Copenhagen se ha sometido a una transformación de ser una zona industrial con muchos problemas de tráfico a convertirse en un centro social y cultural. El diseño surge al tratar de extender el parque que rodea hacia el agua y las necesidades practicas como la accesibilidad, seguridad y demandas programáticas. Esto se logra a través de una serie de terrazas escalonadas que contienen 5 albercas, 2 de las cuales están diseñadas para el uso de los niños, una para los recién nacidos, otra para los jóvenes, y una ultima para todo tipo de usuarios.
La capacidad del proyecto es de 600 usuarios los cuales se acomodan en las distintas plataformas del proyecto para evitar que el espacio se sienta demasiado lleno. Las albercas al aire libre se encuentran abiertas de Junio a Septiembre de las 11 AM a las 7 PM. Los usuarios incluyen todas las edades desde ejecutivos que visitan el lugar después de un día de trabajo, hasta familias enteras que pasan todo el día durante los fines de semana.
El espacio además de ofrecer a los habitantes de Copenhagen un nuevo centro social para recrearse y pasar el tiempo, sirve como perfecta escusa para continuar con los intentos de mejorar el medio ambiente y la condición del agua. Es importante apoyar proyectos como estos ya que son situados en áreas olvidadas por el estado en el que se encuentra pero que al proponer ciertas actividades y espacios acaban revitalizando la zona y mejorando su condición en general.
Informacion:
http://www.cece.dk/f8d649ed-486c-4c73-891b-5e00eda19dde
http://www.arcspace.com/architects/plot/maritime/maritime.html