Las lenguas escandinavas son las lenguas germánicas septentrionales habladas en Escandinavia. Algunas veces y especialmente en los países escandinavos el término escandinavo se usa en un sentido estrecho para referirse a las mutuamente inteligibles lenguas y dialectos de Dinamarca, Noruega y Suecia. Para referirse a estas y a las otras lenguas escandinavas, islandés y feroés, se usa el término nórdicas. Pero aquí vamos a referirnos a todas estas lenguas bajo el término escandinavas.
La primera división detectable entre las lenguas orientales y occidentales se debe a cambios de sonido que pueden haber tenido lugar en el siglo VII. La lengua escandinava común a este período se llama escandinavo arcaico. Los dialectos escandinavos orientales fueron hablados en Dinamarca y Suecia, mientras que los dialectos occidentales se hablaban en Noruega y en los asentamientos norse en el oeste (Islandia, las Islas Feroe y Groenlandia). En el día de hoy los descendientes del escandinavo occidental son el islandés, el feroés y el noruego. De todos ellos, el noruego es el que ha cambiado más radicalmente, parcialmente debido a la influencia de sus vecinos sueco y danés, pero también como parte de un desarrollo lingüístico común al escandinavo continental.
Se pueden distinguir tres períodos en la historia del escandinavo:
- Escandinavo arcaico, que dura hasta le siglo VII y sin variantes dialectales conocidas.
- Escandinavo antiguo, desde el siglo VII al XV, con dos zonas dialectales: occidental, también denominado antiguo norse (islandés antiguo y noruego antiguo) y oriental (danés antiguo y sueco antiguo).
- Escandinavo moderno, desde el siglo XV hasta hoy.