La bandera
Islandia es uno de los confines de Europa. Se levanta sobre la conjunción de los océanos Ártico y Atlántico, a caballo entre las dos grandes placas continentales americana y eurasiática, que año tras año reclaman para sí una parte de esta remota isla. Debido a esta crítica ubicación sobre una de las zonas más notables del globo por su vulcanismo y fuerzas sísmicas, los asentamientos humanos han sido escasos y tardíos en Islandia, permitiendo que su desbordante e incontrolable naturaleza haya permanecido casi inalterada por la mano del hombre.
Por lo tanto, se trata de un lugar privilegiado, un reducto del planeta que todavía conserva su carácter salvaje. La sensación de pureza en su ambiente, en sus acuíferos y en sus paisajes es totalmente palpable en cada uno de sus rincones, tanto urbanos como naturales. http://blogs.ya.com/tierradehieloyfuego/