Si bien su arquitectura es espectacular, no está diseñada para sorprender. Su enfoque siempre fue el comprender la arquitectura como un espacio dedicado al hombre, para que esta viviera y creciera con él. Su concepción se basaba en entenderla como una unidad armónica, funcional y estética. Su visión de la funcionalidad se refleja a través de líneas suaves y ondulantes, en el empleo de materiales locales como la piedra, el ladrillo y la madera de ricas y diversas texturas y tonalidades en fachadas articuladas, en muros recubiertos que atenúan la severidad de líneas y ángulos en la búsqueda de fuentes de luz, accesorios y mobiliario que humanizan, dan calidez y amabilidad al ambiente.
El material es usado tras haber experimentado con él, logrando el pleno entendimiento de sus posibilidades. Las fachadas y sus interiores recubiertos de maderas parecen fundirse con su entorno. Los elementos de mobiliario y de iluminación formaban parte de su arquitectura y los utilizaba para organizar y humanizar los espacios. Su estética no es caprichosa, sino humana. Su arquitectura esta planeada para recibir la mayor cantidad de luz natural y ventilación.
El entorno dicta la forma de la residencia de MIT. El rio y la situación de circulaciones vehiculares son aspectos considerados para el diseño del proyecto. Se consideran las orientaciones como elementos esenciales y de suma importancia al organizar el programa arquitectónico. Las habitaciones fueron planeadas en la fachada sur siguiendo una forma ondulante que funcionaria al ofrecerle a los estudiantes una vista oblicua hacia la arteria de tráfico y el rio. Alvar Aalto no estaba dispuesto a crear habitaciones en ambas fachadas por cuestiones de presupuesto; el estaba convencido de la importancia que tenia pensar en cómo se viviría el edifico, y como este crecería con los años.
La intención de utilizar la iluminación natural como elemento arquitectónico era esencial y está claramente reflejado en cada una de sus obras. Las vistas y las orientaciones guiarían el proceso de diseño. Es interesante darse cuenta del entendimiento tan preciso que tenia acerca de estos dos factores en cualquier parte del mundo, especialmente cuando su experiencia se basaba en la situación particular de los países nórdicos.
Las escaleras son un detalle interesante en el proyecto; no solo cumplen con la función de circulación, sino se convierten en un espacio social, planteando espacios amplios para estimular la interacción entre los estudiantes. Las ventanas crean espacios iluminados que parecen guiar e invitar a los usuarios a recorrerlas. Parecerían estar diseñadas al azar, sin embargo cada espacio iluminado tiene el propósito de crear ambientes cálidos y funcionales de forma que se aproveche al máximo la luz natural y promueva que el hombre pueda vivirla de la mejor forma posible. Si la arquitectura nace por la necesidad del hombre, está necesariamente tiene que cumplir con el propósito de brindar las mejores posibilidades para el usuario.