A la hora de tener un proyecto, se deben tomar en cuenta muchos factores para poder empezar a proyectar. El entorno, los clientes, pero sobre todo el programa que en esta obra es muy importante.
Se dice que no solo tiene que satisfacer las necesidades de los clientes, sino que también tiene que tener un valor social y utilidad general para todos los usuarios.
En el caso de Villa Mairea, si consideráramos solamente el que el usuario es un ‘rico coleccionista de arte’, crearíamos una casa como galería de arte y no como una casa habitacional.
Se hace una comparación con una biblioteca, en donde toman en cuenta que la obra de arte ahí serían los libros. Estos estan guardados en los estantes y solo de vez en cuando algunos se sacan para ser expuestos al público.
Esto lo comparan con la casa, ya que aunque se tiene una colección de arte por parte de Marie, esto no es lo único y mas importante en la casa. Por esta razón se proponen unos muros que se puedan deslizar y ser acomodados en diferentes posiciones dependiendo la manera en la que se quiera exponer el arte. Estos muros tienen un doble uso, por un lado el de muro de exposición y aparte los hace con un espesor mayor al usual (15 cm), para que estos mismos sirvan como una especie de estantes como la de las bibliotecas y ahí se puedan tener almacenados algunos cuadros y que sea posible irlos cambiando dependiendo la ocación o la época.
Alvar Aalto, toma en cuenta que en esta casa no solo vivirá la gente que la ha pedido Hary y Maire Gullichsen, sino que ellos tendrán visitas y esta casa debe de ser habitable, tanto para los usuarios permanentes como para los usuarios temporales o visitas. Por esta razón el hacer una casa donde se tomen en cuenta las necesidad de los clientes (coleccionistas de arte) y las de los visitantes hizo que esta casa tuviera espacios cómodos y habitables para todos.